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sábado, 22 de junio de 2013

Despedida a mis alumnos de 4º de ESO

Agradecida por el tiempo  que  hemos  compartido en estos meses  al final de vuestro itinerario educativo en nuestro Colegio, deseo que hayamos plantado en vuestros corazones pequeñas  semillas de fe , esperanza y amor, que  os harán ser grandes, hombres y mujeres fuertes para  superar las  dificultades y ayudar a construir una sociedad más justa y más  humana.¨
Es la  hora  de levantar el vuelo, pero NO DEJÉIS DE VOLAR.


viernes, 5 de abril de 2013

martes, 19 de marzo de 2013

Recordando a José Gras en nuestras clases de Religión

Cristo reina





Te invito  a  que veas  el   video  que  encontrarás  en el  siguiente enlace:

Pinceladas de José Gras   o   visita    Hijas de Cristo Rey

Comenta:  ¿Qué  cualidades y actitudes destacan  en el P. Gras   que  nos pueden ayudar en nuestro crecimiento  personal y en nuestra vida de fe?

Celebramos  el  día  de  J. Gras,  por ello  hemos decorado el colegio,  de los  mensajes  que  él nos ha  escrito, elige  el que más te guste y di  por  qué.

Y  por último escribe  una carta  o  felicitación al P. Gras.

Este trabajo puedes hacerlo  en clase  o en casa. Fecha de entrega  hasta el  Domingo de Ramos.

¡Qué tengas una buena semana de San José  y  vivas   con  profundidad  la  Semana Santa!


viernes, 8 de marzo de 2013

El corazón del Dios es misericordia

Dios nos ama profundamente,respeta la libertad de sus hijos. 

Dios desea compartir el amor con sus hijos y desea que vivamos como hermanos. 

 Jesús habla de un Padre lleno de misericordia, ternura y perdón.



Ve este video y compáralo con el que hay en el siguiente enlace, y envíame tus comentarios relacionándolo con lo que hemos  aprendido en la clase de religión.

 https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=rxZPDSdPmuY#!

lunes, 4 de marzo de 2013

Así será la elección del nuevo Papa

Pincha en el enlace para ver  cómo será la  elección de una manera  visual: Infografía: Conclave 2013 para elegir nuevo Papa | Elección Papa

De la publicación Alfa y Omega:
 Cómo votarán los cardenales en el Cónclave Hacer hoy en día una película sobre la elección del próximo Papa sería algo técnicamente fácil, pues Juan Pablo II indicó, en la Constitución apostólica Universi Dominici gregis, minuciosos detalles sobre la manera en que debe hacerse el escrutinio.

La papeleta, por ejemplo, en la que los cardenales escribirán el nombre de su preferencia «ha de tener forma rectangular y llevar escritas en la mitad superior, a ser posible impresas, las palabras: Eligo in Summum Pontificem, mientras que, en la mitad inferior, debe dejarse espacio para escribir el nombre del elegido; por tanto, la papeleta está hecha de modo que pueda ser doblada por la mitad», indica el documento. «La compilación de las papeletas debe hacerse de modo secreto por cada cardenal elector, el cual escribirá claramente, con caligrafía lo más irreconocible posible, el nombre del que elige, evitando escribir más nombres, ya que en ese caso el voto sería nulo, doblando dos veces la papeleta», dice en segundo lugar. En ese momento, cada cardenal elector, por orden de precedencia, después de haber escrito y doblado la papeleta, teniéndola levantada de modo que sea visible, la lleva al altar de la Capilla Sixtina, delante del cual están los tres escrutadores -cardenales escogidos por sorteo-, y sobre el cual está colocada una urna cubierta por una bandejita en la que depositar las papeletas.

Llegado allí, el cardenal elector pronuncia en voz alta la siguiente fórmula de juramento: «Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido». A continuación, deposita la papeleta en la bandeja y con ésta la introduce en la urna. Hecho esto, se inclina ante el altar y vuelve a su sitio.

Si alguno de los cardenales electores presentes en la capilla no puede acercarse al altar por estar enfermo, el último de los escrutadores se acerca a él, quien, previo el mencionado juramento, entrega la papeleta doblada al mismo escrutador, el cual la lleva de manera visible al altar y, sin pronunciar el juramento, la deposita e introduce en la urna. Si hubiera cardenales electores enfermos en sus habitaciones, tres cardenales escogidos por sorteo -llamados enfermeros (Infirmarii)- recogerán su voto en una caja. Una vez que todos los cardenales electores hayan introducido su papeleta en la urna, el primer escrutador la mueve varias veces para mezclar las papeletas e, inmediatamente después, el último escrutador procede a contarlas, extrayéndolas de manera visible, una a una, de la urna y va colocándolas en otro recipiente vacío, ya preparado para ello.

Si el número de las papeletas no corresponde al número de los electores, hay que quemarlas todas y proceder inmediatamente a una segunda votación. Los escrutadores se sientan en una mesa colocada delante del altar; el primero de ellos toma una papeleta, la abre, observa el nombre del elegido y la pasa al segundo escrutador, quien, comprobado a su vez el nombre del elegido, la pasa al tercero, el cual la lee en voz alta e inteligible, de manera que todos los electores presentes puedan anotar el voto en una hoja. El mismo escrutador anota el nombre leído en la papeleta.

Si, durante el recuento de los votos, los escrutadores encontrasen dos papeletas dobladas de modo que parezcan rellenadas por un solo elector, si éstas llevan el mismo nombre, se cuentan como un solo voto; si, por el contrario, llevan dos nombres diferentes, no será válido ninguno de los dos; sin embargo, la votación no será anulada en ninguno de los dos casos. Concluido el escrutinio de las papeletas, los escrutadores suman los votos obtenidos por los varios nombres y los anotan en una hoja aparte. El último de los escrutadores, a medida que lee las papeletas, las perfora con una aguja en el punto en que se encuentra la palabra Eligo y las inserta en un hilo, para que puedan ser conservadas con más seguridad. Al terminar la lectura de los nombres, se atan los extremos del hilo con un nudo y las papeletas así unidas se ponen en un recipiente, o al lado de la mesa. Los escrutadores hacen la suma de todos los votos que cada uno ha obtenido, y si ninguno ha alcanzado los dos tercios de los votos en aquella votación, el Papa no ha sido elegido; en cambio, si resulta que alguno ha obtenido los dos tercios, se tiene por canónicamente válida la elección del Romano Pontífice.

 En ambos casos (es decir, haya tenido lugar o no la elección), los revisores -tres cardenales elegidos por sorteo- deben proceder al control tanto de las papeletas como de las anotaciones hechas por los escrutadores, para comprobar que éstos han realizado con exactitud y fidelidad su función. Inmediatamente después de la revisión, antes de que los cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los escrutadores, ayudados por el Secretario del Colegio cardenalicio y los ceremonieros, quienes habrán sido llamados entre tanto por el último cardenal diácono. Al finalizar la elección, el cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana redactará un escrito, en el cual declarará el resultado de las votaciones de cada sesión. Este escrito será entregado al Papa elegido y después se conservará en el archivo correspondiente, cerrado en un sobre sellado, que no podrá ser abierto por nadie, a no ser que el Sumo Pontífice lo permitiera explícitamente.

 J.C. Roma  (Alfa y Omega)

domingo, 24 de febrero de 2013

INVESTIGANDO EN LA CLASE DE RELIGIÓN

Para  los alumnos de Educación Secundaria:

Os recuerdo que el día 28 e febrero acaba el plazo para entregar los trabajos voluntarios sobre Benedicto XVI. 

 Si quieres mejorar la nota para la segunda evaluación, forma un equipo de trabajo con tus compañeros o compañeras (no más de 5)y realiza la webquest que se encuentra en el enlace: Investiga  







¿Cómo superamos nuestras dificultades?

sábado, 2 de febrero de 2013

2 DE FEBRERO DÍA DE LA VIDA CONSAGRADA

Os  dejo  el  testimonio de Mª del Carmen Morillo, Hija Cristo Rey, publicado    con  motivo  de la celebración de la Jornada  de la Vida Consagrada.




EL TESTIMONIO DE VIDA DE LOS RELIGIOSOS,
COMO NUEVA EVANGELIZACIÓN 

Creo que hoy, más que nunca, la vida religiosa es significativa e  imprescindible en nuestra sociedad, por la fuerza del testimonio de  vida de cada uno de sus miembros.
Más allá de las dificultades internas y externas que nos rodean, los religiosos y religiosas tenemos la certeza de que somos enviados a nuestros hermanos como pequeña levadura en medio de la masa, como sal, como profetas, como evangelizadores. 
La misión de la vida religiosa no es otra que hacer presente a Jesucristo en el mundo, ofrecer, desde su mensaje y su vida, razones para vivir y sentido de Dios para interpretar la historia. 
En este hoy de Dios, y como respuesta a la nueva evangelización, debemos tener la valentía de recorrer este camino:
Salir de la cueva como Elías: Ser capaces de dejar nuestras seguridades, nuestros miedos al presente y nuestras estadísticas de futuro, y quedarnos a la intemperie de la fe, para sentir “el misterio de Dios” que nos envuelve la vida, y bajar después a anunciarlo a “nuestro   pueblo”. 
Subir al monte como Moisés: Descubrir la zarza ardiente, ponerse “a tiro de Dios” cada día, para dejarse encontrar por un Dios personal que resitúa nuestra vida y nuestra misión, y poder mirar la sociedad de hoy tal como la mira Dios y escuchar el clamor del pueblo, que Dios oye. Sentir que las debilidades y pecados de nuestro mundo se dan muchas veces en nuestras propias vidas, por eso no  somos “salvadores”, sino indicadores de caminos, compañeros de “éxodo” hacia la verdadera vida. 
Volver a Galilea como los discípulos: Vivir la radicalidad del seguimiento de Cristo. Volver al amor de “las cuatro de  la tarde” para ir transformándonos en memoria viva de Cristo, virgen, pobre, obediente, fraterno, con la vida puesta en y por el Reino. 
Remar mar adentro y pasar a la otra orilla: Vivir en “estado de misión”.  Crear comunidades que sean anuncio del evangelio por su modo coherente y sencillo de vivir, su capacidad de acogida, su solidaridad real, su disposición al compartir. Comunidades que  arriesgan, que se acercan a esas “orillas” de dolor, necesidad y falta de sentido que viven nuestros hermanos, los hombres y mujeres de hoy. La fe y la esperanza nos harán creativos en el amor y en el servicio. 
Este es nuestro reto y nuestro sueño: hacer presente y operante en el mundo a Jesucristo y a su Reino. Pero quien no arde, no enciende; el que no interroga, no provoca respuestas; el que no inquieta, no pone a nadie en camino…
La pasión por Dios es pasión por la vida, y es esa pasión la que nos lanzará cada día mar dentro, hasta la orilla de los hombres, nuestros hermanos, para decir con nuestras vidas, con un lenguaje “comprensible”: <Aquello que hemos oído, lo que han visto nuestros ojos… lo que palparon nuestras manos de la única razón de vida> (cf.   1 Jn 1, 1).
Mª del Carmen Morillo Mancina
Hija de Cristo Rey



http://www.conferenciaepiscopal.es/images/stories/Jornadas/2013/VidaConsagradaFolleto.pdf

miércoles, 30 de enero de 2013

Cumbres de mi vida


A mi me ha encantado este video y he disfrutado viendo y escuchándolo.
 No hay mayor desafío  que ser una mísma.
No miramos los obstáculos que hemos superados sino aquellos que vamos a superar.

Haz siempre el bien

Con  pequeños  e insignificantes  gestos  podemos   llegar  a hacer  grandes cosas, no te canses de hacer el bien.



lunes, 28 de enero de 2013

Para mis alumnos de Educación Secundaria

En estos  días   que  estamos  trabajando  la  dignidad  de la personas, los  derechos  humanos y de todos los pueblos y  viviendo intensamente  la preparación  del día de la  Paz y No Violencia. 

Me  preguntó:  ¿Con  qué ojos  miramos al mundo?

¿Eres capaz de hacer esta oración y pedir  la paz  para el mundo?





Celebración del día de la Paz y de la no Violencia

domingo, 27 de enero de 2013

A mis amigos y amigas de la infancia

¿Quién no ha tenido una experiencia como esta? 

Espero que te guste, disfruta.



Yo también creo en Ti

GRACIAS

Comienzo este  blog haciendo  un homenaje a todos los  profesores, en  especial   a los que  me  educaron y  forjaron  mi  vocación  como  maestra  y  educadora, a todos mis  compañeros con lo que  he  compartido  muy  buenos  momentos. Gracias, Mª Carmen, Marisa, Leles, Pepe, Victorina,  Ana, Luisi, y tantos y tantos nombres ...